martes, 28 de junio de 2011

TERAPIA FARMACOLÓGICA. Dr. Johann A. Bauer




De acuerdo con la compleja sintomatología de la fibromialgia, se pueden utilizar fármacos con sustancias reactivas muy diferentes, como analgésicos, antidepresivos, tranquilizantes o relajantes musculares.



Para la terapia farmacológica, con excepción de los analgésicos, hay una regla general según la cual en la mayoría de los casos las dosis mínimas suelen ser suficientes.

Debido a que los pacientes de fibromialgia no sufren ninguna enfermedad psíquica, es necesaria una dosis menor de la que habitualmente se recomienda. El error más frecuente es una dosis excesiva que comporta los correspondientes efectos secundarios.

Hay que tener en cuenta que los síntomas de la fibromialgia son distintos en cada paciente, y por ello el tratamiento ha de ser individualizado.

ANALGÉSICOS
Para la terapia contra el dolor disponemos de los analgésicos. Este grupo de fármacos incluye los analgésicos no esteroideos y los opiáceos con efectos de diferente intensidad, que se suministran en función de la intensidad del dolor.
El prejuicio que los analgésicos opiáceos crean adicción es falso y contraproducente, ya que en la actualidad, si se administran bien, son más seguros y se toleran mejor que muchos tranquilizantes.
Muchos pacientes afirman que sus dolores han mejorado con la toma de aspirina (ácido acetilsalicílico), sin embargo, no se debe olvidar que la toma indiscriminada de estos analgésicos ( no esteroideos) aumenta el peligro de desarrollar enfermedades del aparto digestivo.
Parece ser que sustancias nuevas como los llamados inhibidores COX-2, son mejor tolerados, algunos analgésicos de este tipo se pueden conseguir sin receta.
El ibuprofeno combinado con psicofármacos aumenta su efectividad. El Naxopreno combinado con el antidepresivo tricíclico amitriptilina, mejora de manera evidente el alivio del dolor y la calidad del sueño.


ANALGÉSICOS EN LA FIBROMIALGIA
Fármacos no esteroideos, sustancias que actúan en el sistema nervioso periférico (NSAID):
.- Acemetacina
.- Ácido acetilsalicílico
.- Azapropazona
.- Celecoxib
.- Diclofenaco
.- Diflunisal
.- Fenbufeno
.- Flurbiprofeno
.- Ibuprofeno
.- Indometacina
.- Ketoprofeno
.- Meloxicam
.- Naproxeno
.- Piroxican
.- Sulindac

Sustancias reactivas en el sistema nervioso central (opiáceos):

Reacción débil a media:
.- Codeína
.- Dextropropoxifeno
.- Dihidrocodeína
.- Hidrocodona
.- Tilidina
.- Tramadol

Reacción fuerte:
.- Buprenorfina
.- Fentanilo
.- Hidromorfona
.- Oxicodona
.- Pentazocina
.- Petidina

martes, 14 de junio de 2011

DOLOR CRÓNICO EN PSICOLOGÍA. Miguel A. Vallejo


El psicólogo ha estado presente en el estudio y tratamiento del dolor desde sus inicios. Diversos factores han contribuido a este hecho.

Por un lado el que la consideración del dolor crónico como un problema clínico sea relativamente reciente. En efecto, la atención al dolor como problema en sí, más allá de su valor diagnóstico para un sin número de enfermedades, se remonta a los años 70. Esto supone conjugar un desarrollo óptimo del abordaje psicológico establecido en otros ámbitos, con la necesidad de construir una nueva especialidad, ámbito de conocimiento y de intervención singularmente complejo.

La psicología viene a cooperar con la medicina, la anestesiología y neurología principalmente, para contribuir a explicar e intervenir sobre los efectos perceptivos singulares del dolor y su impacto psicosocial.

La existencia de tratamientos bien establecidos en otros ámbitos de la intervención en psicología clínica: técnicas de control de la actividad fisiológica (relajación y biofeedback, principalmente); procedimientos basados en el control de contingencias y técnicas cognitivoconductuales de adquisición de habilidades de afrontamiento, en especial la inoculación de estrés, permitió ofrecer alternativas adecuadas para integrar en tratamientos multidisciplinares, característica ésta que se impone desde los primeros momentos en el tratamiento del dolor crónico.

Desde el punto de vista médico esta ayuda psicológica es bien recibida. El paciente de dolor crónico no es una persona con problemas psicológicos (psicopatológicos en sí), sino que dichos problemas suelen acontecer como consecuencia de padecer un síndrome de dolor crónico.

En el campo de los denominados trastornos psicofisiológicos, medicina conductual o, más tarde, psicología de la salud, el tratamiento del dolor crónico es pionero. Es por este motivo, entre otros, por el que el tratamiento psicológico se imponga al tratamiento psiquiátrico.


Se trata de ayudar (apoyar) a una persona “normal” a sobrellevar o adaptarse al padecimiento de un problema médico impuesto. Es un trabajo esencialmente psicológico, no psiquiátrico. A ello hay que añadir el uso de psicofármacos que a dosis analgésicas utiliza el médico que trata el dolor crónico (véase el caso de los antidepresivos tricíclicos). El tratamiento psicológico del dolor crónico se justifica, por tanto, porque el impacto que el padecimiento de un síndrome de dolor tiene sobre la persona y su entorno social, puede contribuir a su agravamiento e incapacitar aún más a quien lo padece.

Esta tarea específicamente psicológica es compleja, al menos en su planteamiento, habida cuenta de que afecta de forma completa a la persona y su entorno: muchas variables a considerar y, posiblemente, programas de tratamiento multicomponente a utilizar.
Esta óptica, la del tratamiento psicológico como apoyo, es específica de lo que podríamos denominar facilitación de estrategias de afrontamiento del dolor que es específicamente abordada en otro artículo de este monográfico.
Es el tipo de tratamiento psicológico más adecuado cuando se trata de un problema crónico, para el que desgraciadamente no puede hablarse de curación, sino de afrontamiento o adaptación y convivencia a él.

Este aspecto, el de la imposibilidad de curación, es difícilmente aceptado por el paciente e, incluso, por el personal sanitario. Es lógico que el paciente se resista a asumir que una determinada dolencia le va a acompañar siempre y que sólo puede aprender a “convivir” del mejor modo con ella, sin embargo esa es la realidad de muchos síndromes de dolor crónico, incluyendo determinadas enfermedades reumáticas y procesos degenerativos, o el mero envejecimiento. Esto no significa que no se pueda mejorar la vida del paciente, pero sí que no pueda “curarse”, porque tal curación no es posible.

Aunque estos argumentos pueden aceptarse intelectualmente hablando, incluso el paciente puede hacerlo, resulta más difícil aceptarlos en términos efectivos: emocionales y comportamentales. De este modo el tratamiento psicológico, especialmente el referido a las estrategias de afrontamiento, es siempre tardío y viene a sancionar de forma ya efectiva que no hay curación sino medidas paliativas, a lo sumo.

Esto es un handicap, indudablemente: se busca realmente la “curación”, cuando explícitamente se niega, con lo que el acercamiento eficiente: la adaptación, el afrontamiento es minusvalorado y desacreditado, no formalmente pero sí de facto. Este es un problema sobre el que se volverá más adelante. ¿Es posible intervenir, tratar, el dolor crónico más allá, o más acá, de su afrontamiento? La respuesta ha de ser afirmativa.

miércoles, 8 de junio de 2011

TAICHI CONTRA LAS CAÍDAS. María Sánchez-Monge



Cuando una terapia se pone de moda, cunde la euforia. Todo lo cura; nada se le resiste. Los estudiosos se lanzan a investigar sus bondades y parece que su poder no tiene fin. Sin embargo, el tiempo acaba poniendo las cosas en su sitio.




El taichi es un ejercicio muy saludable, pero sus beneficios son finitos. De hecho, es posible que se puedan contar con los dedos de una mano. Aun así, sigue siendo muy recomendable, sobre todo para la tercera edad.


La rebaja de atribuciones terapéuticas suele llegar de la mano de las denominadas revisiones sistemáticas de estudios. El último número de la revista 'British Journal of Sports Medicine' publica una sobre este arte marcial chino, que aprueba con nota el examen de prevención de las caídas y el de promoción de la salud mental, pero no llega al aprobado en otras muchas áreas, como el dolor musculoesquelético, la artritis reumatoide, la enfermedad de Parkinson, la hipertensión arterial o el cáncer.


Los autores del análisis explican que el taichi "combina la respiración profunda y la relajación con movimientos lentos y suaves". La acción que ejerce sobre el equilibrio ayuda a disminuir los traspiés y su vínculo con la meditación es el que actúa sobre el bienestar psicológico. Según los investigadores, ahí acaba su eficacia. Consideran que no existe ninguna evidencia científica de que sirva para tratar dolencias inflamatorias como la artritis reumatoide. En realidad, los responsables de la revisión no dudan de que este arte chino tenga muchos otros efectos saludables. La cuestión es que buena parte de los estudios científicos que se han publicado no resultan válidos porque no se han llevado a cabo con el suficiente rigor. Otros expertos coinciden en que emplear el taichi para patologías como el cáncer constituye una exageración, pero creen que los autores de la revisión que acaba de ver la luz han sido demasiado restrictivos y hay aspectos que ni siquiera han considerado.

Cuerpo y mente
Este arte marcial representa una herencia de los taoístas de la antigua China. "Se trata de un tipo de actividad física que trabaja la mente y el cuerpo. Busca un equilibrio entre ambos", señala Alejandro Romero, investigador del departamento de Educación Física de la Universidad de Granada. Se basa en los principios de la filosofía budista y confucionista que establecen que existen dos fuerzas opuestas, el yin y el yang, que gobiernan nuestra salud. El desequilibrio entre las dos conduciría a la enfermedad.

Según los antiguos chinos, los movimientos corporales en los que se basa estarían destinados a canalizar la energía vital con el objetivo de lograr una buena salud y tener una vida longeva. Los maestros recalcan que el taichi nunca debe practicarse de manera automática. Aunque se trata de un ejercicio suave y relajado, la mente debe estar completamente activa y alerta.
Filosofías aparte, los movimientos que se generan mientras se practica requieren una rotación del cuerpo y una coordinación entre las extremidades superiores e inferiores que contribuyen a reducir el riesgo de caídas. Cada vez más personas mayores de nuestro país comprueban en sus propias carnes este efecto preventivo. Pero, según Alejandro Romero, también experimentan otros beneficios. "Se ha observado que quienes participan en programas de taichi mejoran la fuerza de los brazos y la flexibilidad de las extremidades inferiores", precisa.

También en el terreno físico, su grupo de investigación de la Universidad de Granada ha constatado la eficacia de este tipo de ejercicio en pacientes con fibromialgia, enfermedad caracterizada fundamentalmente por el dolor generalizado y la hipersensibilidad en diferentes puntos del organismo. En cuanto a las repercusiones sobre la mente, el experto asevera que, además de los aspectos psicológicos, hay que valorar la esfera psicosocial, es decir, "el apoyo social que obtiene una persona que acude habitualmente a una actividad grupal". El taichi se practica, por definición, en grupo.

ADAPTARSE A UNA ENFERMEDAD GRAVE: ESTRATEGIAS PARA LOS PACIENTES Y SUS FAMILIARES. Bruce Campbell



EL síndrome de fatiga crónica y fibromialgia necesitan unos ajustes profundos, tanto para los pacientes como para los que les rodean y todos los miembros de la familia se preguntan qué traerá el futuro.



¿Qué estrategias le ayudarán a usted ya su familia a adaptarse si usted está luchando con las perturbaciones creadas por SFC o FM?

Comprender su situación particular

La fundación de una respuesta eficaz es la comprensión de su situación particular. Las circunstancias de cada familia son diferentes, así como cada paciente debe individualizar la estrategia de su auto-gestión, las familias necesitan para desarrollar una respuesta a la SFC o FM adaptarse a las circunstancias individuales.


El ámbito de aplicación de los ajustes será dictado por la gravedad de los problemas de salud del paciente. El síndrome de fatiga crónica y fibromialgia varían en el tiempo. La persona promedio en nuestros informes funciona a un 25% de lo normal, pero hay un número considerable que están confinadas en sus hogares, mientras que otros se ven menos afectados y continúan trabajando a tiempo parcial o tiempo completo. La gravedad de los problemas médicos establecen los límites de la cantidad de ajuste necesario.


La situación financiera de la familia también es crucial. Algunas familias pueden permitirse el lujo de dejar que el enfermo deje de trabajar o se llegar plantearse una jubilación anticipada, mientras que otros deben realizar ajustes financieros de diversa índole.

La presencia o ausencia de niños y su edad también es un factor a tener en cuenta. Parejas con hijos en edad escolar tienen que hacer malabares con el trabajo y cuidado de los niños. Los que tienen hijos mayores de edad pueden recibir ayuda de estos.

La salud de la pareja es otro factor importante.
Un último factor es la fuerza de la unión entre los afectados, algunos matrimonios se hacen más fuertes por la enfermedad, mientras que otros sufren un desgaste en sus relaciones e incluso una ruptura. La respuesta del cónyuge a la enfermedad puede variar de un fuerte apoyo, por una parte, a la incredulidad, el abuso y el abandono por el otro.

Aquí están diez ideas de cómo las familias pueden adaptarse a SFC o FM.

1) Cambio de las tareas del hogar

En la mayoría de las familias que tratan con SFC o FM, la persona que está enferma no puede hacer todo lo que ella solía hacer, por lo que algunas o incluso todas las tareas del hogar deben ajustarse de alguna manera a la nueva situación. Por esas cosas que no pueden o no pueden hacer en la misma forma que antes, trate de pensar en términos de delegación, simplificación o incluso eliminación de tareas.
Delegar significa encontrar a alguien para que realice esas tareas. Esto a menudo significa que el cónyuge adquiere nuevas responsabilidades, pero también se podría utilizar ayuda externa (por ejemplo, un servicio de limpieza de la casa).
Simplificar es hacer algo con menos frecuencia o menos elaborado, por ejemplo, limpiar la casa con menos frecuencia.
La eliminación significa dejar tareas prescindibles, por ejemplo, el entretenimiento o la jardinería.

2) Realización de ajustes financieros

Si bien la situación financiera de algunas familias no se ve muy afectada por la presencia del síndrome de fatiga crónica o FM, la mayoría de las familias tienen que hacer ajustes en sus vidas financieras. Los ajustes pueden incluir reajustar el presupuesto familiar, reduciendo los gastos del hogar, cambiar de trabajo para conseguir mejores salarios o mejores beneficios médicos e incluso mudarse a un lugar menos costoso.

3) Educar a Otros
No es raro que los miembros de la familia tengan que tomarse su tiempo, a veces incluso años, para entender lo que significa el SFC y FM.
Se pueden utilizar tres tipos de estrategias para educar a otros sobre su nueva condición.
El primero es compartir la información general básica sobre las enfermedades
En segundo lugar, algunos pacientes han encontrado que su familia entiende la gravedad de su enfermedad después de asistir a una cita médica con ellos.
En tercer lugar, algunos han compartido material escrito para la familia y amigos,

4) Aprender asertividad
A menudo los pacientes sufren depresiones, recaídas o brotes por la culpa que les supone el no realizar sus tareas habituales. Una forma de superar este problema es mediante la definición de límites sobre su energía y, a continuación fijar los límites de la comunicación a los demás. Ajustar la actividad a sus límites puede incluir el uso de períodos cortos de actividad, extendiendo la actividad a través de la semana y alternando periodos de actividad con tiempos de descanso.

5) Ajustar las expectativas a una "nueva normalidad"
Todos en la familia tienen que adaptarse a la presencia de la enfermedad a largo plazo, por lo que son necesarios muchas adaptaciones prácticas y ajustes psicológicos. La clave para el ajuste psicológico es la aceptación, el reconocimiento de que la vida ha cambiado a largo plazo. A veces se denomina "la búsqueda de una nueva normalidad." La aceptación no significa resignación, sino más bien un reconocimiento de que la vida ha cambiado y un compromiso a vivir la mejor vida posible según las circunstancias.

6) Pedir ayuda y consejo
Debido a una enfermedad grave se ponen en tensión las relaciones, en este caso el asesoramiento puede ser útil. Utilizando la psicoterapia individual, terapia de pareja o de ambos combinados, como una manera de resolver problemas y trabajar a través de las cepas. Los grupos de apoyo pueden ser una buena fuente de referencias.

7) El desarrollo de intereses distintos
Los cónyuges, por lo general, tienen nuevas responsabilidades en la casa, a menudo incluyendo el cuidado de los niños. Como una manera de recargar sus baterías necesitan tiempo a solas o con amigos. Además, los pacientes pueden beneficiarse si se desarrollan nuevos intereses adecuados a sus límites y también nuevas fuentes de apoyo, que pueden ser otros pacientes o personas que comparten intereses similares.

8) Búsqueda de nuevas actividades compartidas
Una enfermedad grave puede hacer imposible que las parejas puedan pasan tiempo juntos de la misma forma que antes, pero se pueden desarrollar nuevas actividades para compartir, para hacer juntos.

9) Ayudar a otros a través de pérdidas de trabajo
Las personas con SFC y FM experimentan muchas pérdidas. Los miembros de la familia también experimentan estas pérdidas. Se les priva de una parte de la compañía que el paciente utiliza para cuidarse y descansar. Y, al igual que el paciente ha perdido el futuro que se esperaba, también lo hacen miembros de la familia y por eso es importante reajustar esos sueños para el futuro. Al igual que los pacientes, los miembros de la familia, también tienen la necesidad de llorar sus pérdidas, no tomar eso como una desgracia irreparable.

10) Poniendo de su parte
Si usted es el paciente, usted probablemente no va a ser capaz de hacer tanto como antes, pero usted puede contribuir aún a muchas cosas para mejorar la nueva situación.

a) comunicar: saber escuchar a mi marido y explicar lo que está en mi mente a él (no puedo esperar que los demás adivinen mis pensamientos)
b) reconocer que mi enfermedad provoca en ocasiones malas actitudes e irritabilidad, por eso es importante encontrar formas de “ventilación” para que no afecte a los demás una carga injusta.
c) También es importante que reconozca que su enfermedad está cargando de problemas y de responsabilidades a los demás, será importante, muy importante reconocer ese esfuerzo por parte de los otros.

lunes, 6 de junio de 2011

CONCEPTOS TERAPEÉUTICOS RELATIVOS A LA FIBROMIALGIA. Dr. Johann A. Bauer





Puesto que las causas de la fibromialgia siguen siendo desconocidas, no existe una terapia que resulte efectiva para cualquier paciente, a fin de liberarle de su dolor para siempre. Quién afirme lo contrario está mintiendo. Los conceptos terapéuticos actuales relativos a la fibromialgia se basan sobre todo en la lucha contra los síntomas, como el dolor, la fatiga o las alteraciones que limitan gravemente la salud de los pacientes.



Las experiencias con los conceptos terapéuticos utilizados hasta ahora han demostrado que lo que tiene más éxito es la combinación individual razonable de terapias, el denominado tratamiento multimodal. Por lo general, la simple medicina reparadora, orientada a los diferentes síntomas, suele fracasar. En cambio, se han conseguido muy buenos resultados con conceptos terapéuticos integrales que tienen en cuenta procedimientos y terapias de la medicina convencional y alternativa, así como terapias no convencionales con nuevas hipótesis, como por ejemplo la intervención quirúrgica en los cuadrantes de dolor.

Con frecuencia los pacientes afectados tienen problemas para decidirse ante las numerosas y variadas ofertas terapéuticas. Por lo general lo hacen en función de la intensidad de las molestias, y en su mayoría se decantan por una combinación de terapias. Aparte de las explicaciones y de la información sobre posibles causas, el diagnóstico y la terapia de la fibromialgia, existe una amplia gama de ofertas terapéuticas convencionales, alternativas y no convencionales. En este caso voy a ofrecerles un resumen de las posibilidades de tratamiento existentes.

TERAPIA SOCIAL

- Explicación e información a los pacientes sobre la enfermedad y las terapias.
- Explicación e información al entorno social de los pacientes sobre la enfermedad y sus terapias.
- Asesoramiento respecto a un cambio de estilo de vida razonable.
- Apoyo en situaciones de conflicto mediante peritajes en caso de problemas jurídicos.

TERAPIAS CONVENCIONALES

- Terapia farmacológica
- Fisioterapia
- Psicoterapia
- Terapia contra el dolor local

TERAPIAS ALTERNATIVAS

- Plantas medicinales y complementos nutricionales.
- Homeopatía
- Alimentación
- Programas antiestrés
- Quiropráctica
- Medicina tradicional china

TERAPIAS NO CONVENCIONALES

- Intervención quirúrgica en los cuadrante del dolor

miércoles, 1 de junio de 2011

MINIMIZAR RECAÍDAS. Lynne Matallana


Las recaídas, a veces llamadas contratiempos ,luces de bengala, o brotes son una parte común de las enfermedades crónicas. Además de crear más dolor y malestar pueden ser muy preocupantes.

¿Está teniendo una crisis ahora?
Si usted está experimentando síntomas intensos, pregúntese si sus síntomas son conocidos o si tiene síntomas nuevos o los síntomas tienen una nueva intensidad. Si su situación resulta familiar, puede encontrar útiles las siguientes sugerencias. Si su situación es algo nuevo y diferente, puede haber algo más en juego, además de síndrome de fatiga crónica o fibromialgia. En ese caso, considere la posibilidad de recibir asistencia médica. Si sus síntomas son muy graves y agudos, por ejemplo, si usted está experimentando dolor en el pecho, sensación de desmayo o vómitos, busque ayuda médica de inmediato. No asuma que los síntomas intensos son sólo un brote de síndrome de fatiga crónica o fibromialgia. Recuerde que la mayoría de los pacientes con SFC y fibromialgia tienen uno o más problemas médicos adicionales.

Limitación de la gravedad de las recaídas
Hay muchas cosas que usted puede hacer para ayudarle a sobrellevar una recaída. Algunas son las acciones para tomar (aumento de las dosis en la medicación), mientras que otras son adaptaciones mentales para hacer más comprensible la situación y traer consuelo.

Tome un descanso extra
La estrategia más común para superar los contratiempos es tomar un descanso extra y continuado hasta que cese el brote. Como un enfermo dijo en nuestro programa: "Cuando se producen recaídas, por la razón que sea, si tengo algunas cosas planeadas para ese día, trato de decirme a mí mismo que van a esperar a otra ocasión". Otro dijo: "Una de mis reglas para vivir con síndrome de fatiga crónica es: si todo lo demás falla, ir a la cama. Esta regla me da permiso para reconocer que a veces me siento impotente ante la enfermedad y la cosa más inteligente que puedo hacer es ceder a la misma".

Actuar de inmediato
Usted puede ser capaz de reducir la duración de un revés, o incluso impedir que se agrave al tomar medidas tan pronto como los síntomas comienzan a intensificarse. Un miembro de uno de nuestros grupos, dijo, "Tan pronto como empiezo a sentir dolor muscular nervioso, náuseas o cansancio, dejo de hacer lo que estoy haciendo, me voy a mi cuarto, bajo las persianas y me acuesto. Esa acción por sí sola hace que me empiece a sentir mejor. Entonces practico la respiración profunda para aclarar mi mente. Este período de relajación puede durar de 45 minutos a más de dos horas. Por lo general, me levanto fresco y enérgico, y puedo reanudar las actividades normales".

Lynne Matallana informa del éxito similar en la limitación de los efectos de la migraña. Ella escribe, que ella misma enseña a reconocer las señales de advertencia de que una migraña que se avecina y al hacer uso inmediato de las técnicas de relajación, fue capaz de disminuir la intensidad de la migraña e incluso a prevenirla.

Posponer, delegar o eliminar tareas
La reducción de la actividad, posponer tareas, pedir ayuda o incluso dejar de lado algo innecesario puede ayudar a acelerar el final de un brote. "Pedir ayuda si no puedes hacerlo todo, o simplemente dejar las cosas menos importantes que no puedo hacer en ese momento me ayuda a reducir el estrés y mis fracasos".

Buscar consuelo y apoyo
Debido a que las recaídas pueden ser profundamente desalentadoras, puede ayudar decir palabras de consuelo para usted mismo, tales como "este brote va a terminar, al igual que todos los demás". El Auto-consuelo puede ayudar a relajarse y calmar la voz interior que insiste en que nunca va a mejorar.
Hablar con alguien de confianza puede ser útil porque de las sugerencias que recibe pueden ser muy gratificantes. Sólo sentirse vinculado a algo más allá de mí mismo ayuda a levantar el ánimo.

Preparar
Preparar cosas a mano puede ayudar a reducir la ansiedad de un brote y hacer más fácil y llevadero dicho brote. Preparar comida en casa, incluidos los alimentos que su marido y los niños pueden cocinar, dejar tareas pendientes sin ningún remordimiento, etc. Además, puede reorganizar su dormitorio para que las cosas que necesita estén cerca de su cama o del lugar de descanso, eso da mucha tranquilidad y sosiego, tienes la sensación de estar preparado.

Volver a la normalidad lentamente
Los largos períodos de descanso pueden crear frustración al pensar en todas las cosas que has dejado de hacer y no has podido debido a los síntomas. Esta frustración puede conducir a la reanudación de un nivel de actividad normal antes de que el cuerpo esté listo, lo que, a su vez ,da lugar a otra recaída.
La última estrategia para limitar el impacto de las recaídas es volver progresivamente a un nivel de actividad normal. "Cuando siento el impulso de volver a trabajar muy pronto, visualizo lo que voy a sentir si lo hago. Eso es por lo general suficiente para convencerme de que me tome un descanso extra otro día o dos."

La identificación de desencadenantes de recaídas
Algunas recaídas se deben a factores ajenos a la enfermedad, pero otros son causados por factores sobre los cuales usted tiene algún tipo de control. Estos factores pueden ser decisiones que toma que se puede aprender a controlar o evitar. Usted puede comenzar a tomar el control de sus brotes mediante la identificación de factores desencadenantes, lo que previsiblemente provoca una intensificación de sus síntomas.

Hiperactividad
Como se señaló anteriormente, vivir "fuera de los límites de energía" es una causa frecuente de síntomas intensos a través del ciclo de empuje y choque. La gente en nuestros grupos han distinguido entre la hiperactividad de este tipo que a veces llamamos hiperactividad que lamentar, y otro tipo, hiperactividad prevista. El primero puede ser una forma de vida que te deja fuera de control, el último es el resultado de una decisión deliberada, así, a veces, un evento puede ser importante, como hacer un viaje o las celebraciones de un día de fiesta, y que está dispuesto a aceptar las consecuencias.

El sueño
El sueño no reparador puede intensificar los síntomas y precipitar un ciclo vicioso en el que los síntomas y la falta de sueño se refuerzan mutuamente. Este es un problema muy común para las personas con fibromialgia.

Estrés
El síndrome de fatiga crónica y la fibromialgia son muy sensibles al estrés, minimizando el estrés se puede prevenir las recaídas. Los factores estresantes pueden incluir eventos con cargas emocionales, tales como problemas financieros, una revisión de la incapacidad o una mudanza, o pueden ser a largo plazo, tales como los conflictos familiares. "Yo intento de evitar todas las situaciones que producen estrés, porque el estrés, inevitablemente, provoca recaídas".

Eventos Especiales
Incluso ocasiones ansiosamente esperadas, como unas vacaciones, una boda o una fiesta, pueden desencadenar una recaída. Eventos como estos se asocian a menudo con las expectativas (tanto propias como de otros) acerca de nuestro nivel de participación, que nos deja sensación de presión hacia un mayor nivel de actividad de lo normal. Pero tales eventos no tienen por qué llevar a una recaída. Es posible que pueda reducir al mínimo el coste de la participación mediante el ajuste de su horario.
Es posible que, por ejemplo, pueda asistir a una celebración navideña en lugar de acogerla en su hogar. O puede ir a una fiesta o una boda, pero estar dos horas, en lugar de todo el día o tomar descansos periódicos.
En cuanto a los viajes, se pueden hacer más factibles, haciéndolos menos activos que de costumbre y haciendo descansos adicionales.

La prevención de recaídas

Siga su propio ritmo
Regular el ritmo de actividades es la mejor estrategia para llevar la estabilidad a la vida y prevenir contratiempos.
El tener períodos cortos de actividad. En particular, en tareas que implican movimientos repetitivos, tales como la preparación de alimentos, puede evitar los síntomas, rompiendo la tarea en segmentos de cinco minutos o diez, con un descanso entre cada período de trabajo, ayuda a manejar al aparición de los brotes, el mismo principio se aplica al trabajo mental.
Usted puede ser capaz de evitar un aumento en los síntomas al cambiar entre las diferentes actividades y la inclusión de actividades saludables en su día. "Lo que me ayuda es tener un balance de las actividades físicas y mentales, intercaladas con descansos frecuentes. Recientemente he introducido un sistema de lista de comprobación para recordarme las actividades que son buenas para mí, como caminar, ejercicio, descanso y aficiones".
Por último, usted puede agregar estabilidad a su vida viviendo de acuerdo a un calendario realista. Esto implica tanto la programación de un número adecuado de actividades y descansos intercalados permitiendo que las actividades no acaben agotándole.
Un enfermo explicó: "Definitivamente me ayuda hacer una lista de actividades semanales y diarias para que yo pueda darles prioridad. Sé la cantidad de actividad física que puedo manejar en un día, así que recuerdo esto y hago mi lista en consecuencia. Yo siempre me reservo , por lo menos, una hora de descanso por la tarde, por lo que este descanso está en mi lista todos los días. "

Otra estrategia de estimulación es tener una rutina diaria. Vivir su vida de una forma planificada y predecible puede ayudar a reducir las recaídas por dos razones. En primer lugar, la rutina es menos estresante que la novedad. Y, en segundo lugar, tener una vida predecible incrementa sus probabilidades de vivir dentro de sus límites.
Otra estrategia similar es tener una serie de reglas para circunstancias específicas. Por ejemplo, algunas personas establecen un límite de hasta dónde van a conducir, cuánto tiempo permanecen en casa y cuánto tiempo pasan con sus familiares. Si elabora directrices específicas para usted mismo, usted puede simplificar su programa de manejo de la enfermedad pregúntese dos cuestiones: "¿En qué situación me encuentro en este momento?" y "¿Cuál es mi regla para esta situación?"
Puede prevenir las recaídas, además, tomando un descanso extra antes, durante y después de eventos especiales, como vacaciones y días de fiesta, o después de una enfermedad secundaria. Esto puede ayudarle a evitar contratiempos o limitar su gravedad.
Si usted conoce a tiempo el esfuerzo inusual que viene, algo así como un viaje o una reunión familiar, puede ser capaz de reducir sus efectos negativos mediante la adopción de más descanso de lo normal durante varios días antes del evento y luego tener un descanso extra durante el evento y después del mismo. Una mujer de uno de nuestros grupos adoptó este enfoque para asistir a una boda. Durante dos días antes limitó su actividad. Llegó temprano a la boda, después de haber dispuesto de antemano un lugar en el que podía hacer una siesta antes de la ceremonia. En la semana después de la boda, también tomó siestas más largas de lo habitual y limitaba su actividad. A pesar de que experimentó cierta intensificación de los síntomas a raíz del evento, ella no había llegado al límite y por lo tanto el brote fue menor.

Mantenga registros
Tener un registro de salud puede reducir las recaídas de dos maneras.
.- En primer lugar, los registros pueden ayudarle a definir sus límites de energía y permitirle responder a cuestiones como: ¿cuántas horas al día puedo estar activo sin intensificar mis síntomas? ¿Cuánto sueño necesito?
.- En segundo lugar, los registros pueden servir como una fuente de motivación. Al ver la evidencia de un vínculo entre la hiperactividad y aumento de los síntomas puede ayudar a ser responsable de sus acciones.

Hacer ajustes mentales
Muchas de las técnicas de afrontamiento que ayudan a limitar las recaídas requieren nuevos hábitos y comportamientos, pero su fundamento se basan en la aceptación de límites.


Atender las señales que nos manda el organismo
Hay una fuerte tentación de responder a la aparición de los síntomas con un sobreesfuerzo adicional. Hay que hacer un enfoque diferente: escuchar las señales del cuerpo en esos momentos, puede evitar problemas graves.
Hay que detectar y aprender las señales que nos indican que hemos ido demasiado lejos y tener una buena idea de cómo y cuándo dar marcha atrás para evitar una recaída grande.
Hay que ser más conscientes de las señales de advertencia que el cuerpo manda cuando estamos haciendo demasiado y hay que aprender a parar tan pronto como aparezcan los primeros síntomas, incluso si es sólo tumbarse durante unos minutos.

Ser asertivo
Saber claramente cuándo se necesitan medicamentos extras, cuándo se necesita un descanso o un tiempo de calma.
Es muy importante comunicar las necesidades y los límites a los demás. Los verdaderos amigos aceptarán esto y muchas veces te recordarán los periodos de descanso o parar el ritmo de lo que estén haciendo .

Abrazo la soledad
Sólo el tiempo puede reducir el estrés y permitir la recarga de las baterías.
La soledad ayuda a equilibrar todo. Es tan necesaria y gratificante como el reposo. Puedes llegar a conocerme a ti mismo, ajustar la forma en que lo estás haciendo, y escuchar lo que tu cuerpo te dice que necesitas en ese momento.

Perseguir el placer
Hay que tratar de hacer un montón de cosas divertidas, en pequeños bocados, para mantener el flujo de endorfinas.

Hay que tener tiempo para las actividades de diversión o placer. Esto es crucial para las buenas sensaciones. Cuidar el lado creativo, y buscar felicidad y satisfacción dentro de nosotros. Disfrutar de la belleza de la naturaleza, pues hay mucho a nuestro alrededor.


(Complete Guía del Idiota para la fibromialgia . Nueva York: Penguin, 2005.)